Todos sabemos que, en el yoga, la constancia es fundamental, pero también sabemos que, a veces, ocurren cosas que impiden que la vida se interponga en tu camino. Es bastante habitual atravesar períodos en los que haces menos yoga (o nada), ya sea por una mudanza, por ser padre, por la escuela, por una temporada muy ajetreada o, simplemente, por falta de motivación. La buena noticia es que lo único que se interpone entre tú y tu regreso al yoga es tu decisión de volver a empezar y un poco de planificación. Utiliza nuestros mejores consejos para volver a tu mat lo antes posible.
Los desafíos mentales de volver a practicar yoga
Cuando probaste yoga por primera vez, es posible que te haya resultado difícil comenzar. A menudo , los principiantes , incluso aquellos que realmente quieren practicar yoga, tienen miedo a lo desconocido. Cuando intentas reiniciar una práctica regular de yoga, tienes una gran ventaja porque ya sabes qué esperar.
La barrera mental en este caso es un poco diferente: puede que te preocupe no poder practicar al mismo nivel que antes, que hayas "perdido" algunas posturas o que hayas retrocedido. Sería engañoso decirte que podrás hacer todo lo que antes hacías de inmediato. Sin embargo, la verdad es que no importa. La práctica es la magia , no las posturas.
Las primeras veces que te subas a tu mat, puedes sentir que has perdido fuerza y flexibilidad, que posturas que antes eran fáciles ahora te parecen difíciles, que no puedes hacer todo exactamente como podrías. Esto es completamente normal. Pero no estás empezando desde cero. Tu cuerpo sabe cómo hacerlo. La memoria muscular está ahí; solo necesita momentos para despertarse.
Reconoce que tu cuerpo es diferente ahora que cuando practicaste por última vez. Incluso si no hubieras hecho una pausa, tu cuerpo sería diferente. Ese es el resultado natural del paso del tiempo. Comienza donde estás y progresa a partir de ahí.
Cómo empezar de nuevo
Empieza de forma gradual: aunque antes practicaras dos horas al día, tu cuerpo no se sentirá feliz si intentas retomar ese horario. Empieza con sesiones más cortas unas cuantas veces a la semana para darte tiempo a adaptarte.
No te adelantes: no intentes realizar las posturas más importantes de inmediato. Mantén la sencillez mientras te reconectas con tu cuerpo y determinas dónde estás ahora.
Practica como un principiante: vuelve a algunas posturas básicas mientras restableces tu alineación , flexibilidad y fuerza . Tu cuerpo recibirá estas posturas como si fueran viejas amigas.
Libérate de las expectativas: esto puede ser difícil, pero es un gran ejercicio mental tanto dentro como fuera de la colchoneta de yoga. No te obsesiones con lo que solías hacer o lo que puedes hacer en el futuro. Concéntrate solo en el presente. Como siempre, la respiración es una gran herramienta en esta tarea.
Cómo mantenerse motivado
Únase a una clase: tomar clases regularmente crea una comunidad , lo que es un motivador poderoso. Pagar por adelantado las clases presenciales o el acceso a una plataforma en línea también lo ayuda a mantener su compromiso.
Prueba algo nuevo: si te sientes agotado, existen muchos estilos diferentes de yoga que pueden adaptarse mejor a tu etapa actual de la vida. Permítete explorar las posibilidades.
Llama a un amigo: habla con un amigo que practique yoga. La mayoría de los yoguis están felices de compartir con ellos a los profesores que les gustan o explorar nuevas clases juntos.
Prepárate: invertir en una esterilla de yoga de calidad hace que tu práctica sea más segura y cómoda. Si no has practicado en una esterilla con un agarre superior y guías de alineación , son una auténtica innovación.
Establece un horario: no dejes tu práctica al azar "si tienes tiempo". Planifica una rutina semanal que se adapte a tu horario para que puedas dedicarle tiempo al yoga.
Prueba un desafío: muchas plataformas sociales y en línea ofrecen desafíos para practicar durante 30 días o para alcanzar una postura óptima. Estos desafíos pueden ayudarte a mantener la constancia y a estar conectado con otros yoguis.
Practica aquí ahora
El pasado ya pasó, el futuro es desconocido. Lo único que puedes controlar es el presente. ¿No sería genial tener yoga en tu vida ahora mismo? Si es así, estás listo para volver a tu mat.